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A veces, cuesta adivinar qué es lo que realmente quieres, tomas un tiempo para pensar en todo, preferiblemente aislada del mundo, he tenido mucho tiempo para pensar últimamente...no aislada del mundo, pero a veces no solo basta estar rodeada de gente para no sentirte sola.
En este último año he cambiado mucho. Ahora, doy prioridad a cosas que antes no tenían tanto valor para mí: una sonrisa, una mirada, una simple frase escrita solo para mi, un " estoy aquí, no me voy a ir ".
He sentido el dolor de palabras malinterpretadas, el de los celos, la envidia y por último, el de la impotencia...
Me he dado cuenta de que no soy la única que lo pasa mal, que tiene sus malos ratos, y también que me puedo tragar mi orgullo por aquello que más quiero, que con llorar no se soluciona nada porque en realidad pocas personas hay a las que le importe realmente, y creo que ya empiezo a descubrir quiénes son.
No se puede tener todo lo que se quiere, al menos, en mi caso no.., no te das cuenta de cuanto tienes hasta que lo echas en falta.
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